¿Por qué lo evitamos?
Muchos vendedores están formados para conectar y entender, pero no siempre para organizar y registrar. Las excusas más comunes que escucho son:
- “Tengo buena memoria, no lo necesito.”
- “No tengo tiempo para cargar todo eso.”
- “Lo haré después.”
El problema es que ese “después” nunca llega. La urgencia del día a día se impone y lo importante se deja de lado. Como explica Charles Duhigg en El poder de los hábitos, los hábitos procrastinadores pueden evitarse con disciplina y un cambio de mentalidad.
¿Qué perdemos cuando no usamos el CRM?
- Foco: Nos centramos en lo urgente, no en lo importante.
- Oportunidades: Perdemos ventas por falta de seguimiento.
- Claridad: No entendemos cómo realmente estamos gestionando el proceso de ventas.
La disciplina comercial: la clave del éxito
La disciplina comercial es lo que realmente marca la diferencia. No se trata de control externo, sino de tomar las riendas de nuestro trabajo y ejecutarlo con consistencia. Es la capacidad de tomar decisiones basadas en datos y actuar de manera intencional. Esta disciplina está en el corazón del concepto Kaizen, de mejora continua. Como explica Masaaki Imai en Kaizen: La clave del éxito japonés, cada pequeño paso hacia la mejora constante tiene un impacto significativo en el largo plazo.
El CRM, cuando se usa con disciplina, es una herramienta poderosa. Nos ayuda a anticiparnos, mantener el control y no depender solo de la energía del momento. En Empresas que sobresalen de Jim Collins, se destaca que las empresas exitosas son aquellas que mantienen un enfoque disciplinado, tomando decisiones estratégicas basadas en datos sólidos, algo que el CRM facilita enormemente.
¿Cómo usar el CRM a tu favor?
No hace falta hacer grandes cambios para empezar. Si logras incorporar una rutina constante, el CRM se convierte en una herramienta clave para organizar y optimizar tu proceso comercial. En mb&l Consultores, creemos que integrar la disciplina comercial a tu trabajo diario es la clave para transformar tus resultados y ganar foco, consistencia y libertad comercial.
